Que bien vienen unas vacaciones frecuentes. Rompen el ritmo frenético de trabajo diario, y te obligan a parar y a trabajar previamente para conseguir que una empresa funcione sola (o casi), sin necesidad de estar pendiente de todo lo que sucede.

El viaje a Japón ha sido realmente impresionante como habréis visto los que seguís el blog que creamos. Hemos estado siguiendo muy de cerca algunas formas de negocio niponas para ver si las podíamos importar. La verdad es que tenemos algunas muy buenas ideas que es posible saquemos adelante. Ya os contaremos 😀

Ahora, es momento de volver al trabajo.

Por cierto, ¿a que no sabéis que me he traido de Tokyo?