La Bolsa de Madrid es la más importante a nivel internacional de España, dentro de las cuatro bolsas regionales que posee el país ubicadas en Barcelona, Valencia y Bilbao, que comparten el comercio, bonos convertibles y valores de renta fija, tanto públicos como privados, de la deuda del sector.
Se encuentra emplazada en el Palacio de la Bolsa de Madrid, siendo su índice de referencia o índice general de la Bolsa, el IGBM y está integrada en la Sociedad de Bolsas y Mercados Españoles.
En los últimos años, el mercado de valores español ha hecho progresos significativos y los sistemas técnicos, operativos y estructurales que subyacen en el mercado hoy en día se han traducido en un crecimiento significativo en su actividad y su importancia.
Grandes volúmenes de inversión han sido procesados y los mercados se ha dado mayor transparencia, liquidez y eficiencia.
Este crecimiento y las nuevas regulaciones del mercado de la UE están dirigiendo los esfuerzos actuales de todos los participantes en el mercado de valores español.
La Sociedad de Bolsas y Mercados Españoles (BME) abarcan a las empresas que dirigen y gestionan los mercados de valores reuniendo en una sola actividad, la toma de decisiones y la unidad de coordinación en la capital española, sobre la renta fija, mercados de derivados y sistemas de compensación y liquidación.
El Grupo BME está formado por el Barcelona, Bilbao, Bolsa de Madrid y de Valencia, MF Mercados Financieros y de Iberclear.
BME es la respuesta de los mercados españoles al nuevo entorno financiero internacional donde los inversores, intermediarios y empresas demandan una creciente gama de servicios y productos dentro de un marco de seguridad, transparencia, flexibilidad y competitividad.
Al unir sus esfuerzos, los mercados españoles alcanzan una dimensión de alto nivel en el ámbito europeo, una estructura diversificada que engloba toda la cadena de valores en los mercados de la negociación, incluido el suministro de la información y los servicios de tratamiento.
Este tamaño y estructura permiten un uso más eficiente de los recursos, la reducción de costes y la racionalización de los servicios.
Gracias a esta posición, el BME está llamado a desempeñar un papel decisivo en la configuración del mapa bursátil en Europa.
Imagen: hitkaiser
